Hay viajes inesperados, tardíos, que llegan justo al final, cuando la nostalgia lo ha invadido todo y ya apenas quedan incentivos.
Eso es exactamente lo que le sucede al protagonista del videojuego Old man’s journey, aplicación desarrollada por la compañía Broken Rules, disponible en Apple Store y Google Play.
Estando una tarde en su casa, frente al mar, recibe una misteriosa carta cuyo contenido le empuja a ataviarse con un bastón y una mochila y emprender un viaje personal, a pie la mayor parte del tiempo y en los más variados transportes en determinadas ocasiones: barco, tren, camión, globo.
Durante su travesía, tendrás que ayudarle a avanzar a través de distintos parajes que parecen lienzos animados, auténticas acuarelas en movimiento, repletas de hermosos detalles dibujados a mano. Son más coloristas al principio y más sombríos al final, pero hermosos en todo momento. La producción de arte es excepcional.
La originalidad del planteamiento radica en que tendrás que interactuar con los elementos del paisaje para que el viajero pueda desplazarse y superar etapas con éxito. El paisaje, -terrenal a veces, onírico otras-, es el otro gran protagonista. Debemos mover o superponer montañas, expandir o disminuir colinas, empujar barcos a través de mares, despejar las travesías de obstáculos rurales. Los movimientos deben ser suaves, ligeros, armoniosos, en consonancia con los andares del anciano caminante.
En Old man’s journey no hay palabras; la ausencia de texto es deliberada y absoluta durante todo el juego. Nadie habla, nadie pregunta, nadie explica nada. Al final de cada capítulo, el protagonista se sienta en un banco para descansar y repasar la historia de su vida. A través de los vívidos flashbacks que ilustran los distintos episodios de su pasado, descubrimos las decisiones que tomó, las cosas que dejó atrás, sus remordimientos, su renuncia, el precio que pagó por cumplir su sueño.
Todos esos recuerdos se hilvanan lentamente y dejan entrever el motivo de su viaje pero únicamente al final, -cuando el anciano llega a su destino-, llegamos a comprender el contenido de la enigmática carta y su esperanza de reparación.
