EL REINO

EL REINO

Estrella del Universo Viajes

He leído varias veces El Reino, la monumental obra de Emmanuel Carrére.  Me maravilla la habilidad del autor para entrelazar tramas, géneros y digresiones, con una gracia y un desparpajo asombrosos.

El Reino es muchas cosas a la vez, - todas igual de fascinantes- pero, a efectos de este post, diré que es sobre todo la narración de la vida de un viajero tenaz e incansable. Uno de los más influyentes de la historia: Saulo de Tarso. El mismo que, tras su conversión, conoceremos como el apóstol San Pablo. Sus andanzas, epístolas, misiones y contratiempos se explican en los Hechos de los Apóstoles, narración atribuida al evangelista Lucas, que acompañó a Pablo en algunos de sus viajes.

 

“Viajaba a pie, los días fastos a lomos de un mulo, por malos caminos infestados de bandoleros. Sus posesiones cabían en un saco, su abrigo le servía de tienda. No existían los mapas, el horizonte de un pueblo se limitaba al pueblo vecino, más allá empezaba lo desconocido. Pablo iba hacia allí. Escaló montañas escarpadas, franqueó pasos entre montes, vio esas extrañas concreciones rocosas que todavía hoy maravillan”

 

Carrére hace una descripción amena y reveladora de la vida en las primeras comunidades cristianas durante los treinta años que siguieron a la muerte de Jesús. Expone las disputas, desencuentros, alianzas, abandonos y debates conceptuales y doctrinales de unos y otros: Por un lado, la visión universalista de la fe y de la figura de Cristo que difundía Pablo (que nunca conoció a Jesús en persona, sino que llegó a él a través de una revelación espiritual) y, por otro lado, la visión que tenían los miembros de la denominada Iglesia de Jerusalén (Pedro, Santiago, Juan, etc), que sí lo conocieron y convivieron con él.

 

“Pablo respira..., no por mucho tiempo. Nunca respira durante mucho tiempo. Sus cartas lo muestran corriendo sin cesar de un frente a otro, taponando aquí un curso de agua, afrontando allí un incendio. Apenas ha rechazado una ofensiva en el terreno del sentido común cuando asoma otra, aún más peligrosa, en el de la legitimidad”

 

El Reino en una lectura indispensable para todo aquel interesado en profundizar en los orígenes del cristianismo.