VIAJES

VIAJES

Universo Viajes

“Mañana amaré otros tejados, otras cabañas. No dejaré aquí mi corazón, como se dice en las cartas de amor. Oh, no, el corazón lo llevaré conmigo, también lo necesito en las montañas y a todas horas. Porque soy nómada, no campesino. Soy un amante de la infidelidad, del cambio, de la fantasía. No me seduce encadenar mi amor a una franja de tierra”. Son palabras de un viajero, de un trotamundos; la voz del protagonista del libro en prosa poética de Hermann Hesse titulado El caminante.

Uno de los regalos más hermosos que me han hecho mis padres ha sido el hacerme partícipe desde niña de sus viajes. Con ellos he recorrido países de todos y cada uno de los continentes llegando incluso a nuestras antípodas. Agradezco infinitamente la oportunidad que me dieron de ampliar miras y de establecer conexiones con personas, culturas y lugares en distintas coordenadas. Es ese espíritu viajero el que desde niña hasta hoy me ha llevado a contemplar ensimismada los aviones que sobrevuelan los cielos preguntándome a dónde irán y qué expectativas tendrán respecto a sus destinos los pasajeros que van en cabina.

“Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar” decía Emile Zola y creo que tiene razón en que viajar es una forma idónea de despertar nuestra inteligencia, independientemente de que hablemos de viajes largos o cortos, a lugares cercanos o remotos, de viajes interiores o exteriores.

Nuestra sabiduría y comprensión del mundo y de nosotros mismos puede acrecentarse siempre y cuando estemos atentos a las personas y situaciones que nos encontramos en el camino, siempre que nos dejemos emocionar por ellas y luego sepamos reflexionar sobre lo vivido. Sin emoción y reflexión no hay asimilación ni aprendizaje y por tanto la inteligencia quedaría intacta. Viajada pero intacta. Cuántas veces se viaja sin aprender nada, -más allá de cuatro obviedades o lugares comunes-, porque no se ha logrado procesar ni interiorizar nada nuevo. Más que de viaje habría que calificar esa experiencia de desplazamiento, de traslado, sin más.

En este universo encontrarás historias de auténticos viajeros, de esos que recorren los caminos, transformándose y transformando cuanto encuentran a su paso.