Gentleman Jack es el sobrenombre que los parroquianos de Halifax asignaron a la ciudadana Anne Lister, terrateniente, escritora de diarios e intrépida viajera. Es también el nombre de la serie coproducida por HBO y la BBC, con un guión sobresaliente de Sally Wainwright, (basado en los diarios íntimos de Lister) y con un elenco protagonista encabezado por una Suranne Jones deslumbrante.
Lister fue una mujer moderna, adelantada a su tiempo. En la Inglaterra de la primera mitad del siglo XIX, tuvo la determinación de vivir una vida inapropiada para las mujeres de acuerdo con las convenciones de la época que le tocó vivir: gestionar las tierras y rentas familiares, explotar minas, amar a mujeres y como colofón casarse simbólicamente (dentro de sus propios códigos personales de compromiso) con una mujer y convivir con ella.
La serie se inicia cuando Lister regresa de uno de sus viajes a Shibden Hall, - hacienda familiar (que en la actualidad está abierta al público para su visita) -, con el objetivo de establecerse económica y personalmente. Allí convive en una “inarmónica armonía” con su padre, su tía y su hermana. Y es allí donde se reencuentra con la que será su último y gran amor, la señorita Ann Walker, cuya aparente fragilidad es solo eso: aparente.
En los acontecimientos domésticos, cotidianos y amorosos que Lister narra en sus diarios, así como en su propio carácter, hay abundantes dosis de inteligencia, astucia, humor, compasión, ternura y energía (solo hace falta ver los andares decididos que la susodicha se marca por toda la comarca). Y también de sensualidad. Vale la pena señalar que los pasajes de los diarios de Lister referidos a sus escarceos y romances con mujeres, - que fueron varios, algunos con más fundamento que otros-, los escribió con un código secreto, una mezcla de griego y álgebra, cuyas reglas fueron finalmente descifradas y permitieron arrojar luz sobre la vida sentimental de la escritora.
“Si vuelves a preguntarme si quiero casarme contigo no diré que no”, le espeta un día Ann Walker a Lister.
Y ella le replica: “¿Pero dirás que sí?”
¡No te pierdas Gentleman Jack! ¡Te encantará!