Todos los que contamos con un perro o un gato (quien dice uno, dice varios) en la familia nos sentimos agradecidos y afortunados porque su compañía nos permite experimentar el cariño incondicional y vivir mejor la vida, con más presencia y alegría.
Quizás por eso disfruto tanto releyendo y contemplando las páginas del libro Los guardianes del ser (Gaia Ediciones), páginas en las que Patrick McDonell ilustra de forma deliciosa los textos de Eckhart Tolle.
Una armoniosa conjunción de palabras y dibujos que reflejan el arte de vivir de nuestros animales domésticos, su capacidad de disfrutar de la existencia y del presente, de celebrar la vida intensamente. Un homenaje a su naturaleza juguetona, atenta, tierna y amorosa. Cada acto suyo, es un acto de gratitud.
Un libro de cabecera al que acudo siempre que olvido -aunque sea por un instante- las cosas que realmente importan.
