El universo en tu mano, un viaje extraordinario a los límites del espacio y del tiempo (Blackie Books) del joven físico Christophe Galfard es un libro sugerente para aquellas personas interesadas en la ciencia y en los misterios de la naturaleza visible e invisible.
Galfard apela a nuestra imaginación para despojarnos de nuestro cuerpo y convertirnos en un ser etéreo, diminuto, que se adentra en un viaje por todo el universo conocido. De esta forma asistimos en persona al nacimiento y muerte de estrellas, descubrimos que tan solo una pequeña galaxia como la nuestra, -La Vía Láctea-, contiene nada más y nada menos que 300.000 millones de estrellas y la galaxia más próxima a la nuestra, Andrómeda, contiene un billón de las mismas.
Descubrimos que estamos hechos literalmente de polvo de estrellas puesto que, si éstas no murieran ocasionando un fuerte estallido, jamás se formarían los átomos que la vida humana y tantas otras cosas necesitan para existir. Descubrimos otras galaxias, entramos en agujeros negros, llegamos hasta la superficie de última dispersión (el límite del universo hasta el que la luz puede moverse con libertad), el límite conocido del espacio-tiempo y también nos adentramos en las partículas subatómicas, las que lo componen todo (electrones, protones, quarks, etc.)
Galfard nos desplaza con gracia por los misterios del universo conocido y expone sugerentes teorías que los físicos barajan hoy en día para explicar su origen y naturaleza: los múltiples big bangs, la teoría de cuerdas y sus diez dimensiones…
El autor nos plantea el gran reto de los físicos contemporáneos: tratar de encontrar una Teoría del todo, una teoría físico-matemática que explique toda la naturaleza existente, en un contexto en el que se ha demostrado que la escala influye y que, en función de la escala, cambian las reglas de la naturaleza.
De acuerdo con los últimos datos de la NASA, nuestro universo está compuesto de:
Energía oscura: 72%
Materia oscura: 23%
Materia conocida (incluida la luz): 4,6%
El resto es desconocido
Siendo la “materia oscura” y la “energía oscura” invisibles y no sabiendo los físicos qué son ni de dónde proceden.
Conclusión: sabemos tan poco…
