LA GRAN BELLEZA

LA GRAN BELLEZA

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La gran belleza, (Paolo Sorrentino, 2014) ganadora del Oscar a la mejor película extranjera en su correspondiente edición, es una de las películas de los últimos años que mejor refleja, a mi modo de ver, lo que puede ser una búsqueda existencial.

La primera vez que la vi en el cine me dejó sin aliento, sobrecogida en mi butaca… ¿De verdad era posible concebir una película así? ¿era posible semejante caudal de imágenes impactantes, hipnóticas, deslumbrantes?… Cada fotograma era una obra de arte: la composición de la escena, la banda sonora, la saturación del color, los lúcidos diálogos…. Y, claro, Roma de fondo (una Roma carnal y una Roma espiritual que se solapan y desafían como dos caras de una misma moneda a lo largo de todo el metraje).

Jep Gambardella (interpretado magistralmente por Toni Servillo), escritor de un único éxito y periodista respetable, lleva una vida de complacencia, banalidad y permanentes juergas nocturnas (son míticas en la ciudad las fiestas que organiza en su ático frente al Coliseum, con el neón de Martini en el horizonte). Disfruta de encuentros y charlas con su círculo de amistades; conversaciones que oscilan entre la ternura y puntuales visos de crueldad, propios de la confianza y de los años a cuestas compartidos.

A sus 65 años, Jep no puede ser frívolo, ni puede ser un cínico (aunque en ocasiones lo aparente y lo pretenda) porque es un hombre sensible e inteligente. Pese a estar de vuelta de todo, pese al desencanto y a la aparente indiferencia que siente hacia el mundo y sus congéneres, sigue ansiando encontrar la gran belleza, -la grande-, en un mundo lleno de pequeños destellos de la misma.

Esa búsqueda resulta muchas veces baldía, casi siempre infructuosa, y Jep tendrá que estar muy atento a las señales, abierto a las palabras que otro personaje le dice en un determinado momento, para reencontrarse con el fulgor allí donde reside y permanece intacto desde siempre.   

El tráiler deja entrever, permite intuir someramente la complejidad de la película y el eclecticismo de su banda sonora. Si aún no la has visto, no te la pierdas. Es una joya.