Y LLOVIERON PÁJAROS

Y LLOVIERON PÁJAROS

Estrella del Universo Bosques

 

Y llovieron pájaros de Jocelyne Saucier (Minúscula) es una historia memorable sobre tres octogenarios, -Charlie, Tom y Boychuck-, que, por decisión propia, se retiran del mundanal ruido para vivir como ermitaños en cabañas situadas junto a un lago, en un frondoso bosque del norte de Canadá.

“Puede parecer una historia inverosímil pero como hubo testigos, nada impide creérsela. Negarla sería privarse de esos lugares improbables que dan cobijo a seres extraordinarios. Esta es la historia de tres ancianos que decidieron desaparecer en el bosque, de tres seres prendados de la libertad”

Cada uno de ellos arrastra un pasado difuso e impreciso, que todos quieren dejar atrás viviendo como anacoretas, sin normas ni vigilantes. Por única compañía se tienen a ellos mismos y a sus fieles perros y, de vez en cuando, reciben la visita de dos amigos que son testigos y cómplices de esa vida clandestina. Llenan sus días de actividades agrestes y conversaciones ligeras sobre la vida y la muerte.

Esa armonía se ve perturbada cuando uno de ellos fallece dejando un enigma sin resolver en su cabaña y cuando, paralelamente, irrumpen en sus vidas dos mujeres. La primera de ellas es una enigmática anciana, de trágico pasado, con una gran sensibilidad y capacidad de percepción: ella ve cosas que los demás no ven. La segunda es una joven fotógrafa que está entrevistando a supervivientes de los grandes incendios que asolaron Ontario a principios del siglo XX. Los incendios letales que una superviviente recuerda así:

“Y llovieron pájaros, le dijo. Cuando el viento se levantó y cubrió el firmamento con una cúpula de humo negro, el aire se enrareció, se volvió irrespirable del calor y la humareda, tanto para nosotros como para los pájaros, y éstos empezaron a caer como la lluvia a nuestros pies”

De esta forma la comunidad del lago se amplía. El mundo de todos se ensancha mientras comparten la vida emboscados en la naturaleza salvaje, entre charlas, hogueras y sueños que solo se alcanzan en la vejez.

Parecen retirados del mundo, pero están más acompañados que nadie, descubriendo aspectos que desconocen de sí mismos y de los demás. Juntos festejan sin tapujos la vida que les queda.

Pura poesía.