Yo no sabía de la existencia de los wombats, hasta que el otro día tuve ocasión de pasear con uno de ellos por un bosque precioso de Australia, gracias a la aplicación Paperbark (disponible en Apple Store) desarrollada por la compañía Paper House. El juego es una joya, realizada con gran delicadeza y cuidado.
Los wombats son unos marsupiales adorables de Australia, con aspecto de pequeño oso de piel beige y patitas cortas. Son herbívoros y tranquilos. Les encanta escarbar los terrenos con sus potentes garras y sortear todo tipo de obstáculos. Su metabolismo es lento, ¡tardan nada más y nada menos que catorce días en hacer la digestión!
¿Tú los conocías?
En el primer capítulo del juego verás como un pequeño wombat, medio adormilado, sale torpemente de la madriguera que ha construido bajo un árbol cayeputi y se desliza rondando por un leve terraplén que le pondrá en camino. Con parsimonia y sosiego, recorre las rutas y encrucijadas del bosque, en busca de alimento. Es juguetón y curioso.
El bosque es un lienzo de acuarela que revela sus formas y colores conforme el jugador desplaza el dedo por la pantalla, desvelando así los recovecos y rincones ocultos de la arboleda. En ese proceso de descubrimiento podrás entretenerte tanto como quieras con los pequeños detalles de la fauna y flora del lugar.
Durante el recorrido disfrutarás del sonido ambiente del bosque, de los juegos de luz y sombra en los caminos, y de una agradable voz en off que, con minimalismo y elegancia, te contará algunas curiosidades acerca del wombat protagonista.
Te enfrentarás con el pequeño marsupial a diversas circunstancias, ¡algunas muy difíciles de superar para alguien tan indefenso!... como el aterrador incendio que en un momento dado arrasa la espesura.
Tú tendrás que ayudarle a escapar del fuego, a dejar atrás la humareda… y a encontrar un nuevo hogar en el que estar a salvo.
