En el pueblo de San Lorenzo de Yagüe, en la provincia de Soria, existe un bosque encantado, habitado por seres fantásticos.
Entre los árboles, senderos y montículos del llamado El Bosque Mágico Fuente del Pino, el visitante puede deleitarse contemplando casitas de gnomos, hadas y duendes talladas artesanalmente en madera local y pintadas con vívidos colores. En el exterior y también tras las puertecitas de los hogares, se ocultan todo lujo de ornamentos y detalles.
La escuela, el molino, la casa del zapatero, la librería, la panadería, la leñera, la mina, la feria… El recorrido lo conforman una delicia de espacios y figuritas integradas en el corazón del bosque con gusto, respeto y gran delicadeza.
Los rayos del sol se filtran entre el ramaje y se proyectan sobre las flores de colores, golondrinas, cigüeñas y jabalíes nacidos de las manos de artesanos oriundos del pueblo.
Hay también duendes trepadores que se aferran a los troncos de los árboles o se columpian en sus ramas y ciervos de madera que se camuflan en el paraje. En distintos puntos de la ruta, el caminante podrá sentarse en cómodos tocones de árboles, habilitados para el descanso y la contemplación.
El origen del bosque mágico es admirable y conmovedor. Una vecina de la localidad inició este pequeño gran mundo de fantasía y felicidad, ocultando figuritas mágicas en el bosque de las afueras del pueblo, para sorpresa de todos. Corrió la voz y éstos enigmáticos personajes despertaron la curiosidad de más vecinos que se animaron a aportar su talento, trabajo e ilusión para aumentar las creaciones. Un trabajo en equipo basado en la imaginación y el cariño.
¡Larga vida a las criaturas del boque y a sus creadores!
https://www.bosquemagicofuentedelpino.es/