EL BOSQUE DEL PIANO

EL BOSQUE DEL PIANO

Estrella del Universo Bosques

Un título así tenía todas las de seducirme. Del encantamiento que ejercen sobre mí los bosques ya he hablado en la presentación del universo homónimo. A eso hay que sumarle mi fascinación por los pianos; no en vano hace siete años decidí iniciar los estudios de ese instrumento junto a los de teoría de la música. Tocar el piano es una de mis ventanas de evasión.

Por eso no dudé un instante en lanzarme a ver en Netflix la serie de anime El bosque del piano, basada en el manga de Makoto Isshiki. Una producción delicada y elegante.

El pequeño Kai Ichinose nace en el suburbio marginal de su ciudad; un barrio que colinda con un bosque en cuyo corazón descansa un majestuoso piano de cola, abandonado a su suerte allí, tiempo atrás. Todos consideran que el piano está estropeado porque no emite sonido alguno cuando el común de los mortales trata de tocarlo. Sin embargo, el pequeño Kai sí consigue que el piano responda: con él emite un sonido diáfano que ilumina el bosque. Visualmente son maravillosos los matices del color y la luz filtrándose entre el ramaje de los árboles, cuando el instrumento suena bajo el sol o bajo los destellos centelleantes de la luna y de los insectos nocturnos.

El piano del bosque responde únicamente a las manos de su antiguo propietario, -el gran Sousuke Ajino-, y a las de Kai Ichinose. Quizás el secreto de esa concesión sea el corazón noble, leal y generoso de ambos personajes.

Ajino se propone dar a conocer al mundo el sonido genuino de Ichinose y acepta convertirse en su maestro y tutor. Su formación culminará en la competición internacional de Chopin, en Varsovia. El joven Kai competirá con su mejor amigo de la infancia, -Shuhei Amamiya-, quien alberga un sentimiento de subyugación y rivalidad hacia Kai que irá sosegándose, dando paso a su propia redención.

Los dos intérpretes competirán con otras figuras internacionales. Conoceremos los miedos íntimos, historias y motivaciones que han llevado al escenario a cada uno de ellos. Descubriremos también los pensamientos de los jueces, sus prejuicios y flaquezas, y también su sentido de la justicia.

La serie es además un concierto sublime, en el que naturaleza y música se funden en una entidad indivisible.